La Terapia Cognitivo-Conductual es un enfoque práctico y con rigor científico, está diseñada con el objetivo de solucionar los problemas con la mayor brevedad posible. Esto se realiza dotando al paciente de habilidades, recursos, estrategias y técnicas para modificar comportamientos, pensamientos y sentimientos, de modo que la forma de interpretar y solucionar los problemas mejorará.

Es probable que tengas dudas sobre lo que es un proceso terapéutico, pero es sencillo entenderlo si lo diferenciamos en fases:

La primera fase es la EVALUACIÓN y es una de las fases más importantes, el objetivo que tenemos aquí es ir recogiendo toda la información sobre el problema para posteriormente diseñar el tratamiento utilizando las técnicas más adecuadas para cada caso en particular. La duración estimada son 1-3 sesiones.

La segunda fase es la EXPLICACIÓN DE HIPÓTESIS y aquí el objetivo es que entiendas a la perfección por qué desarrollaste el problema y sobre todo por qué se mantiene en el tiempo, ya que de esta forma comprenderás por qué trabajaremos ciertas técnicas. La duración suele ser de 1 sesión.

La tercera fase es la INTERVENCIÓN O TRATAMIENTO y aquí el objetivo es entrenar las habilidades, estrategias y técnicas para solucionar el problema que te ha traído a consulta. Iremos abordando todos los objetivos marcados. Es la fase más activa de la terapia y trabajaremos tanto en las sesiones como entre sesiones. La duración de esta fase es muy variable, dependerá de los objetivos que tenga cada caso en concreto.

La cuarta y última fase es el SEGUIMIENTO, aquí el problema que te trajo a consulta ya se habrá solucionado y tendrás las habilidades necesarias para manejarte en tu vida diaria, por eso iremos espaciando cada vez más las sesiones hasta que comprobemos que eres capaz de poner en práctica todo lo aprendido en terapia de forma autónoma.